Quienes son los Pioneros de Schoenstatt?

¡Pionero de Schoenstatt, abre camino!

Los pioneros de Schoenstatt son jóvenes católicos de entre 13 y 18 años que buscan vivir esta etapa de sus vidas de una manera diferente. Su motivación principal es el amor que les tienen a Jesús y a María. Ese amor, buscan cultivarlo en sus grupos y en la rama, viviendo experiencias con otros jóvenes que les permitan desarrollar sus dones al máximo y entregarse por completo al servicio de Cristo. Y así van participando año a año de diferentes actividades: campamentos, retiros, misiones, apostolados, las mismas reuniones de grupo, etc., que los van transformando en personas libres y apostólicas.

Los pioneros no son diferentes a la sociedad, ellos son al igual que todos nosotros, parte de la sociedad: van al colegio, tienen que estudiar, hacer deportes, salir con sus amigos, y las mismas cosas que todos los demás jóvenes pero, tienen la especial convicción de que el mundo necesita de Dios y de su testimonio. Por eso, quieren cambiar las cosas, quieren abrir camino, para que el mundo sea un verdadero reino de Cristo.

sábado, 19 de septiembre de 2015

Consagracion


Consagración a la Madre,Reina y Victoriosa tres veces admirable de Schoenstatt


Oh Señora mía. Oh Madre mía,
 yo me ofrezco todo a Ti
 y en prueba de mi filial afecto
 te consagro en este día:
 mis ojos, mis oídos,
 mi lengua, mi corazón
en una palabra todo mi ser
ya que soy todo tuyo 
oh Madre de bondad,
guárdame, defiéndeme
y utilízame como instrumento
y posesión tuya. 

Amén







                        Oración del Pionero de Schoenstatt


Querida Madre y Reina:
Unido en el Santuario
a mis hermanos Pioneros
con alegría me dirijo a ti.
Fórmame como apóstol
de tu Hijo Jesús.
Edúcame como un Pionero
recio, libre y apostólico.
Enséñame a ser
un fiel seguidor del Padre Kentenich,
a ser audaz en vivir mis ideales,
siguiendo a José Engling,
mi hermano mayor.
Te ofrezco mi capital de Gracias
y ayúdame a vivir heroicamente
mi Ley de Pionero
para abrir camino
a un mundo nuevo.

Amén